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Lo que tengo que contar es tan extraordinario que debo tomar ciertas precauciones. Para enseñar anatomía, se recurre a esquemas convencionales –más que a fotografías- que difieren desde cualquier punto de vista del objeto por estudiar, salvo en el hecho de que determinadas relaciones –ésas precisamente que constituyen el objeto por conocer- permanecen. Eso mismo he hecho yo aquí.
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René Daumal, El monte análogo.
Novela de aventuras alpinas no euclidianas
y simbólicamente auténticas
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El monte análogo como hipotexto y DAUMAL como protohistoria de la RAYUELA, sobre todo, con su POESÍA BLANCA (¿lector macho?) y POESÍA NEGRA (¿lector hembra?) no puede ser más atinado; la analogía de la anatomía, también, ya que, en el CORTA el AZAR, hay todo un ARRIBA y movimiento de ATRÁS hacia ADELANTE (ANA) y todo un CORTE (TOMÍA). En suma, siempre estamos sobre la mesa de disección o vivisección, en el negocio cortazariano ¿no?
ResponderEliminarLa fotografía es la descripción de la luz pero la anatomía es el corte desde arriba y el esquema la figura...
ResponderEliminarEspero no le moleste mi forma anacrónica y apócrifa de expresarme ( le aseguro que es sincera y natural) ni le dé en cara cuánto me entusiasma su condición de CALIFA de la SUMA PATAFÍSICA que es la RAYUELA ...
ResponderEliminarLa RAYUELA es un TRIUNFO SUMO del encuentro fortuito de una máquina de coser y un paraguas sobre una mesa de vivisección y de que la poesía deba ser hecha por todos y su EXPEDIENTE AMARILLO ha de ser la puerta para que la inminencia de esa revelación se produzca...
¡Califa de la Suma Patafísica de Rayuela!
ResponderEliminarNo me da en la cara; lo que me da es una risa sana. Y disentería (o sea, que disiento): el califato supone poder sobre otros, lo que yo deploro. Me quedo con el título que acabo de encontrar, tan pretencioso como el de califa, pero más acertado: el de daducho de los misterios de Rayuela.