·
Intentaré transcribir aquí (…) las impresiones de una larga enfermedad que hube de padecer, por completo, en el interior de los misterios de mi espíritu. Y todavía no sé bien por qué me sirvo del término enfermedad, pues nunca, en lo referente a mí mismo, llegué a sentirme en mejor estado de salud. A veces creía, incluso, redobladas mis fuerzas y mi actividad. Me parecía saberlo todo, comprenderlo todo. La imaginación me procuraba infinitas delicias… ¿Será oportuno, una vez recobrada lo que los hombres llaman la razón, lamentar haberla perdido?
·
Gérard de Nerval, Aurelia
·
·
·
a lo oscuro, por lo más oscuro: a lo desconocido, por lo más desconocido.
ResponderEliminaren un mundo donde cunde la razón irracional, una buena opción es dejarse llevar por la corriente del misterio injustificado.
Hace falta un tercer ojo, en todo caso, para encontrar el puente para tirarse a esa corriente...
ResponderEliminar"...con puertas y ventanas detrás de las cuales se está operando un misterio..." (cap. 79)
Eliminé tu otro comentario, por delator. Ya te conseguiré el libro, aunque dudo que te ayude a acortar esas noches anónimas en el castillo.
Saludos!